Una de las iniciativas más entrañables para mostrar cariño a las personas afectadas por el coronavirus proviene del sector sanitario. Consiste en escribir cartas de apoyo y ánimo a todos aquellos que están ingresados y aislados en los hospitales. Esta idea nació de Cristina Marín Campos, médico Adjunto de Cirugía General y Aparato Digestivo en el Hospital Universitario La Princesa.
Bajo esta premisa, en la clase de Biblia de 1º y 2º de la ESO, se ha propuesto escribir cartas de motivación para las personas que están luchando contra esta enfermedad. Os compartimos algunas de ellas:
Hola a todos/as:
Tengo 12 años. Soy hijo único, tengo 8 primos por parte de mi madre y dos más por parte de mi padre. Desde hace 6 años soy tío segundo, pues mi prima Melissa fue mamá. Casi toda mi familia vive por la zona. También tengo familia en Madrid y por parte de mi padre están en Francia.
Me gusta leer, jugar a videojuegos con amigos, viajar, salir al campo y muchas cosas más.
Estudio 1º de la E.S.O. en el Colegio Adventista de Sagunto. Mi profesora de Biblia, Patricia, nos ha mandado hacer un trabajo en casa. Como no podemos ir al colegio, las clases son online. Debemos escribir una carta para tod@s los que estáis en los hospitales: médic@s, enfermer@s, auxiliares, personal de limpieza, seguridad, ambulancias, personal de administración… y, por supuesto, a todas las personas enfermas. Me gustaría enviaros un abrazo laaaaaargo y toda mi fuerza y cariño porque, como dice mi madre, tengo mucho para dar.
En especial, si no os importa, quiero dedicar esta carta a mi abuelo. Es una de las personas que está en el Hospital por el virus. Está en la UCI muy grave y en casa estamos muy tristes, pero mi madre dice que está bien cuidado, que allí están ayudando y haciendo todo lo posible por él. Mucha gente habla con mis padres y mis tíos, nos mandan mucha fuerza y cariño. Lo peor es no poder estar juntos.
Hoy miércoles, mi abuela nos ha escrito para que todos a las 12:00h rezáramos juntos y pidiéramos por mi abuelo. Ha sido un momento especial, los tres en casa, pero también sé que la familia y muchos amigos estaban rezando a la vez. A mi abuelo le ha llegado seguro. Él es muy fuerte, dice mi madre, y ha salido de muchas así que de esta también va a salir.
Yo intento animar a mi madre, ella se ríe y me sigue llamando “quitapenas” como cuando era un bebé. Así que esta carta es también un “quitapenas” llena de fuerza y cariño para todos vosotros. Deseo que esto termine pronto y que los abrazos que os envío los podamos dar en persona.
Un abrazo.
Hola, estimada persona:
Me gustaría que me dejaras animarte un poco. Aunque no nos conocemos, sé que estás triste por varios motivos: estás enfermo/a, no puedes ver a tus familiares, no tienes personas con las que hablar…pero quiero decirte una cosa:
Puedes estar tranquilo/a porque, como bien sabes, hay un Dios en los cielos (Daniel 2:8).
Todo llega a su fin y pronto podrás volver a tener compañía.
MUCHO ÁNIMO.
“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo dondequiera que vayas” (Josué 1:9)
Hola:
Tengo 13 años, me gusta mucho leer novelas, bailar y estudiar. Me gustaría dedicarme a la arqueología.
Sé que ahora mismo estamos pasando por momentos un tanto difíciles, puede que tú mismo estés ahora en el hospital pasando un mal momento, pero hay que tener esperanza confiando en que todo saldrá bien. No es fácil, pero siempre es mejor pensar en positivo, reconozco que a mí personalmente me cuesta, pero en momentos como este es lo mejor. También es importante orar y estar confiados porque con Dios todo es posible. Espero que estés bien, dentro de lo que cabe, y que puedas estar en casa lo antes posible. ¡Piensa que hay mucha gente trabajando para que todo salga lo mejor posible! 🙂
Hay un versículo en la Biblia que dice:
«Porque los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas, correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán» (Isaías 40:31)
Me despido deseando que con estas breves palabras te recuperes pronto. 🙂
Un saludo.
¡Hola!
Tengo 13 años y estudio segundo de la E.S.O. Te escribo para desearte mucho ánimo y, sobre todo, que seas muy fuerte.
Sé que estás atravesando una situación difícil y quiero que sepas que no estás solo. Son muchos los que están luchando para que todo esto termine lo antes posible. Sé que en tu habitación el tiempo puede pasar demasiado despacio, pero creo que ahora el tiempo es nuestro mejor aliado, tenemos que ser fuertes y resistir, aunque a veces pueda ser desesperante, si haces caso a los médicos pronto te darás cuenta de que este sacrificio valió la pena. Dentro de poco esto habrá pasado, estarás con tu familia y amigos riendo y haciendo todo lo que os gusta hacer juntos, pero para eso ahora hay que ser obediente y paciente, porque todos estamos en el mismo barco. Yo también estoy en casa, sin poder salir. Tengo ganas de volver al colegio, ver a mis amigos y, sobre todo, jugar al fútbol con ellos, pero sé que eso puede perjudicarnos, así que tenemos que tener esperanza y ser fuertes. Yo sé que tú lo eres y que te vas a recuperar pronto, estoy convencido de que si remamos todos juntos, tú, desde esa habitación y, el resto, desde sus casas, lo vamos a conseguir, seremos triunfadores y nadie podrá quitarnos nuestro trofeo. Deseo de corazón tu pronta recuperación y, sobre todo, quiero que sepas que no estás solo, estamos todos contigo.
Me despido con un fuerte abrazo.
Hola:
Soy un estudiante de 13 años aficionado a la música y al deporte. Soy muy tímido y, a la vez, alegre y estoy preocupado por vosotros, los enfermos de este terrible virus.
La vida te está dando una dura batalla pero, no te preocupes, vas a superarlo y vas a vencer. Siempre hay una solución para cada problema. No sé si eres creyente, pero yo creo en Dios y creo en que tú vas a salir de tu enfermedad. Rezo por vosotros. Siempre hay solución, siempre hay una sonrisa para cada lágrima. Sé valiente porque Dios está con vosotros. Debemos ser positivos. Sé fuerte y no te desanimes, ten la mente positiva para que el cuerpo reaccione a la enfermedad. Al final cree en que todo saldrá bien y recuerda que el final, si eres creyente, no acaba aquí.
Ten fe en los sanitarios, en las personas que te ayudan para vencer la enfermedad. Lo vas a lograr. Yo desde aquí rezaré por todos vosotros.
Un abrazo muy fuerte de alguien que no tiene el gusto de conocerte, pero que rezará y pensará en ti.